miércoles, 18 de octubre de 2017

Hablemos de Anabelle: Creation

En 2013 David F. Sandberg llamó la atención de los entusiastas del cine de terror con una propuesta que presentaba una premisa tan buena y sencilla que parecía mentira que no se le hubiese ocurrido a alguien antes. La premisa era muy buena, teniendo en cuenta que la iluminación es un aspecto básico del cine y del terror humano, apostarlo todo a este concepto se volvió una idea excelente.
Las cosas bien hechas tienen su recompensa, a pesar de contar con un bajo presupuesto Sandlber logró llamar la atención en las redes sociales, era bastante común que por aquel entonces algún amigo entusiasta del terror te pasara un Link del corto a través de wahtss app.

Y claro, cuando hay algo que reluce a la distancia es muy común que se acerquen los cuervos. Terror más propuesta, comercialmente hablando, muy prometedora igual a James Wan. La mismísima Warner, James Wan, un presupuesto de cuatro millones novecientos mil dólares. Todo apuntaba a que la película iba a ser un desastre, los productores tenían a Sandlberg cogido por los huevos, pasar de cortometrajes a un largometraje de cinco millones limitaba totalmente su capacidad de negociación con sus inversores. El resultado nos dejó un sabor agridulce en la boca, la película fue un exitazo comercial, recaudaron nada más y nada menos que la escalofriante cifra de ciento cuarenta y siete millones, veinticinco veces más que el presupuesto con el que contaba la película, sin embargo ello supuso sacrificar la propia premisa, realizar un metraje mediocre y apuntar al espectador medio.

No importaba, el director había conseguido bastante dinero y renombre, ahora podría realizar un cortometraje a la antigua usanza, volvernos a deslumbrar con una premisa, ¿y qué ocurrió?, anunciaron Lights Out 2, otra vez dirigida por James Wan... ¿Y qué más ocurrió? Annabelle: Creation, dirigida por él y cómo no, también producida por James Wan.
Curiosamente Anabelle: Creation ''habla'' de las consecuencias de vender el alma al diablo, qué irónico, ¿no?

Todo está perdido, Sandberg se ha vendido, comprensiblemente, se ha convertido en un director irrelevante cuya única función es generar millones. Nos plantea películas sin temática, sin desarrollo de personajes, sin identidad; lo único que mantiene vivos sus largometrajes son los malditos jumpscares y las subidas de audio para anunciar que el jumpscare se acerca. Personajes vacuos, ritmos que no importan, comedia cutre para liberar la carga del espectador... Todos y cada uno de los puntos por los que pasa James Wan y sucedáneos. Y no exagero al decir que la película es una sucesión de jumpscares, a modo de broma acaba con uno y al final de la escena post-créditos nos vuelven a asustar con ese recurso barato. Aun tendrían un poco de ''gracia'' si las subidas de volumen no te avisaran de que el susto se acerca. Personajes lamentables, muertes de personajes que parecen no importarle a nadie, un largo etcétera, una oda a la mediocridad.

¿Y queréis saber qué es lo peor de todo?: Un martes por la noche, a pesar de que al día siguiente tengo que ir a clase accedo a ir a ver esta película, total, gracias a la fiesta del cine solo cuesta dos euros y medio. Ya empieza mal el asunto, resulta que por que añaden una calidad ''Atmos'' que nadie te explica, la película acaba costando lo mismo que en un día del espectador. Al entrar en la sala me quedo alucinado, todas las butacas están ocupadas, parece que a nadie le importa que mañana tengan que trabajar. Bueno, no importa. Empieza la película y comienzo a despotricar en los primeros minutos sobre lo mala que es, apenas han pasado 5 minutos y ya han introducido dos jumpscares. Conforme avanza el metraje la cinta se vuelve cada vez más insoportable, ningún personaje despierta empatía, el guión no importa, unos y otros mueren como si cayera agua de lluvia... Sigo charlando con mi colega de que cada decisión que ha tomado el director es peor que la anterior, a cada comentario me siento más estúpido, la película no está mal, en realidad soy yo el que falla. ¿Por qué demonios estoy sentado en esa butaca? Mañana tengo clase, tengo que irme a dormir pronto, es más, esta misma tarde he visto ''Exam'' otra película de mierda. Debería estar estar estudiando contabilidad, es más, si quiero mantener mi nota para entrar en ingeniería informática, también debería estar trabajando en mi segundo manuscrito, quizá debería estar viendo Blade Runner ya que mañana voy a ver la secuela. Pero no, estoy aquí, un maldito martes habiendo pagado casi cuatro euros por ver esta mierda, y como yo, miles de personas en toda España, en todo el mundo, a poco tiempo de que coloquen cines en la luna y Annabelle lo pete allí también. Hemos fracasado como especie, James Wan lo ha vuelto a hacer.


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